ELPIDIO HERRERA
Biografía de ELPIDIO HERRERA
Elpidio Herrera nació el 23 de diciembre de 1948. Su madre decidió ponerle ese nombre por Elpidio González, mano derecha del presidente Irigoyen en aquel entonces, conocido también como el político más honesto. Siempre recordaba entre risas: “Mi mamá me puso Elpidio para que sea honesto, no sé si lo logre”.
El reconocido músico atamishqueño fue hijo de Doña Sofía Francisca Revainera y Manuel Antonio Herrera, el último de seis hermanos: Humberto, Marta, Mirta, Manuel de Jesús (“Bebe”) y René; casado con Griselda Margarita Sequeira. Padre de tres hijos Elpidio Rafael, Manolo y Judith (Juli).
Cursó sus estudios primarios en su pueblo natal. A los 6 años ya había empezado a tocar la armónica. Dos años después, ya daba sus primeros pasos con la guitarra y participaba en las fiestas de la escuela ejecutando los dos instrumentos al mismo tiempo. Decía: “Me veían como algo raro, ya incursionaba por el camino de las rarezas…” Una vez escuchó decir que el vidrio se hacía de arena y pasó hiriendo arena todo un día pensando lograr su objetivo, fabricaba sus propios juguetes, siempre al lado de su padre. Recordaba que cada vez que veía a sus hermanos, que viajaban a los trabajos, siempre quería ir y su padre le decía con una voz seria, pausada y cortante: “Usted no nació para eso”.
Al finalizar la escuela primaria, a los 13 años, fue a la ciudad de La Banda a cursar sus estudios secundarios en la Escuela Técnica n°2 Santiago Barabino, donde se destacó en matemática y en inglés. Viajó a Buenos Aires con la ilusión de ser ingeniero, trabajar y estudiar pero el País no estaba en un buen momento económicamente y regresó a su pueblo.
Para mantener a su familia hizo muchos trabajos de carpintería, trabajó once años junto al sacerdote Alemán Albert Ciupke, el creador del Colegio Secundario Juan XXIII de Villa Atamishqui. Allí llevó adelante el rol de promotor y colaborador y trabajó gratis durante un año hasta que el colegio se oficializara , luego de una larga lucha para que los jóvenes de aquel tiempo sigan estudiando ya que al no estar oficializado todos querían abandonar. También colaboró en posteriores ampliaciones y remodelaciones del mencionado edificio.
Comprometido con la sociedad, no le temblaba el pulso para manifestar sus desacuerdos. Así a mediados de los años 80 le dijo unas palabras al intendente de turno, causa que lo llevó a estar fuera de su casa e incomunicado durante dos meses, ya que por esos años la comunicación telefónica más que difícil era imposible. Este episodio no podía estar ausente en su repertorio, entonces decidió componer la chacarera el “Grillo Loco” en alusión a lo ocurrido.
La solidaridad fue otro de los rasgos distintivos del reconocido luthier, pues colaboraba con su música en fiestas realizadas por instituciones, beneficios para personas que necesitaban ayuda, etc.
Su pueblo natal, Atamishqui, se encuentra a 112Km. de la ciudad capital de Santiago del Estero. En esa tierra salitrosa de escasa vegetación, los jumiales, cardones y vinales, son los que dibujan el paisaje atamishqueño. Muchos de sus pobladores hablan el quichua por imposición lugareña, por herencia o por elección. Como buen atamishqueño, él hablaba muy bien el idioma ancestral, de hecho tradujo la canción de León Gieco, Sólo le pido Dios, sin utilizar palabras en castellano, a pesar de que algunas no se podían traducir busco el sentido para ellas.
Así la infancia de Elpidio se nutrió de las costumbres y tradiciones de su pueblo.
Su gusto por la música y la admiración que sentía por el TRIO RUBI, BOVEA Y SUS VALLENATOS lo llevó a formar su primer conjunto de cumbia llamado los “LOS NOVIOS”. También integró el grupo Folclórico Los Coyuyos Atamishqueños, y fue el creador y director del grupo Las Sachaguitarras Atamishqueñas.
Elpidio Herrera siempre vivió en Atamishqui, Provincia de Santiago del Estero. Junto a su hijo, Manolo, nunca dejó del lado la búsqueda de nuevas posibilidades en cuanto a la gama de sonidos de instrumentos y siempre sorprendían con nuevas creaciones. Algunos instrumentos no se mostraron al público luego de su creación quizá porque no fue el momento, pero hoy se pueden apreciar en el Museo de la Sachaguitarra.
En cuanto a su vasto repertorio , el artista grabó 11 discos con su grupo con el nombre de Elpidio Herrera y las Sachaguitarras Atamishqueñas.
Sus temas más conocidos fueron La chacarera del encuentro, La Filosófica, A Buen Entendedor, Irracionales, Con Acento Provinciano, La Tentación y Huañoj Tacko , estas dos últimas más el sonido de su Sachaguitarra generaron comentarios en la gente quienes le cuestionaron si fue salamanquero o no , ya que en la chacarera La Tentación al comienzo de su escrito decía “Jueves a la Noche naciente luna rojiza” y luego la cambio por viernes, alegando que sería mejor así, pero nunca explico el porqué.
Fue nominado en dos oportunidades a los premios Gardel en la categoría mejor álbum de folclore. Participo en diversas grabaciones como invitado con don Sixto Palavecino, León Gieco, Dúo Coplanacu, La misa santiagueña, Santiago, guitarra y copla. También grabó un disco festejando cuatro décadas de un ritmo particular creado por él al que llamó Polkas Atamishqueñas. Los últimos discos : A Buen Entendedor, Con Acento Provinciano, Por Nuestra Patria, Pol-kas Atamishqueñas, Huañoj Tacko fueron grabados con el sello Melopea del gran Litto Nebbia.
Elpidio Herrera falleció el 30 de mayo del año 2019 tras sufrir un ACV mientras ensayaba con su grupo para ir con su música a la fiesta popular de Mailín.
Como cada año la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia y siendo éste más especial aún por su ausencia física reconocieron como:
Persona destacada de la música y la cultura santiagueña y nacional a Elpidio Herrera y su creación Las Sachaguitarras Atamishqueñas.